La boca también es suceptible a sufrir enfermedades, especialmente de tipo infecciosas pudiendo ocasionar daños no sólo locales como son las caries y la enfermedad periodontal, sino también en órganos a distancia. A continuación explicaremos brevemente las más comúnes:
La caries: Es una enfermedad de tipo infecciosa, producida por diferentes factores como son el consumo de alimentos azucarados y bacterias que en presencia de esos azúcares producen unos ácidos que con el tiempo va desmineralizando el esmalte del diente, deteriorándolo, penetrando hasta la cavidad pulpar e inflamándola, ocasionando una
pulpitis y posteriormente la muerte pulpar o
necrosis. Si no se trata, se puede producir una inflamación de los tejidos alrededor de la raíz del diente llamada
periodontitis apical, un
absceso o una
celulitis. Todo esto puede comprometer la salud de otros órganos como es el caso del corazón a través de una
endocarditis bacteriana.
Enfermedad de las encías: En un principio cuando no se realiza una correcta higiene oral, la acumulación de placa bacteriana se convierte en cálculo dental que inflama y enrojece las encías produciendo una
gingivitis, la cual si no es tratada puede dañar la encía y el hueso que sirve de soporte al diente produciendo la
periodontitis, que puede llevar a la pérdida del diente.
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