En la edad adulta comienza la preocupación por conservar nuestros dientes sanos el mayor tiempo posible y esto se logra con una buena técnica de cepillado. En los adultos, los problemas más frecuentes son el acúmulo de placa bacteriana mineralizada o cálculo dental y las caries. Debemos acudir al menos una vez al año al/a la odontólogo/a, para realizar una revisión y limpieza profesional y eliminar el posible cálculo que puede producir gingivitis (inflamación de las encías) y con el tiempo puede llegar a ocasionar una periodontitis, que comprometería el soporte óseo de los dientes, con la consecuente pérdida de los mismos.
La técnica correcta de higiene oral consiste en:
- Realizarla después de cada comida y especialmente el cepillado nocturno. Se debe utilizar un cepillo de cerdas con dureza media para adultos o un cepillo eléctrico y pasta dental para adultos con flúor con una cantidad equivalente a un guisante.
- Se limpiará la lengua con movimientos de atrás hacia adelante con el cepillo ( muchos cepillos dentales traen en el cabezal un limpiador lingual en el dorso) o con un raspador lingual.
- Se escupirán los restos de pasta dental y no se deberá enjuagar con agua, tampoco es recomendable mojar el cepillo y la pasta dental, ya que se pierden las propiedades de la misma.
- Por último, se toma un trozo de seda dental de unos 20-30 cm o cinta dental para limpiar los espacios entre los dientes. Si estos son grandes, se pueden usar cepillos interdentales o interproximales en vez de la seda. Luego se realizará un enjuague con un colutorio con flúor.
Existen en la página del Consejo de dentistas de España, unos vídeos muy didácticos que muestran las técnicas de cepillado, tanto con cepillo manual y eléctrico; así como también, cómo utilizar la seda dental. Para verlos, podréis hacer click en cada uno de ellos:
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